La Caracas que no se ve

Se reseña que el origen del nombre de esta esquina se debe a que en este lugar funcionó un convento dedicado a las "Carmelitas delcalzas de Santa Teresa". La historia de esta abadía se inició en el año 1725, cuando Doña Melchora Josefa de Ponte y Aguirre solicitó al rey un permiso para convertir su morada en un convento. El permiso fue otorgado y algunos años después, llegaron provenientes de México el obispo Juan Felix Valverde y un grupo de religiosas. Según se cuenta, las monjas no tuvieron una estadía tranquila en ese lugar debido a apariciones misteriosas que las aterrorizaban, al punto que decidieron volver a su país de origen, con autorización de una cédula real expedida en el año 1732, donde además se suspendía la fundación del convento.

Sin embargo el obispo Valverde logró la renovación de la cedúla, y en el año 1736, las monjas de la orden Carmelitas se instalan en el claustro donde se dedicaban a la oración, y la preparación de viandas y confituras para las casas de familias de los alrededores. En el año 1874, el presidente Antonio Guzmán Blanco decretó el cierre delas congregaciones religiosas, lo que originó el cese de funciones del convento de Carmelitas.